Una de las actividades del empleo de verano esta semana es la recuperación de una barda, a decir verdad, no recuerdo el nombre de la escuela a la que la barda pertenece, pero lo que si recuerdo es el entusiasmo de los chicos, a pesar de que se levantan muy temprano para llegar a tiempo a los puntos de reunión, y es que es inhumano que los citen a las 7:45am eso significa para muchos tener que levantarse a las cinco de la mañana y salir de sus casas antes de las seis, a pesar de que estén de vacaciones, bueno yo digo.
Las propuestas para los murales tienen la temática de acciones en contra del Calentamiento Global, el Medio Ambiente, los Derechos de las y los Jóvenes y El Ahorro de Agua, ya que es una barda muy larga hay posibilidad de expresar todas estas temáticas. El día de hoy los jóvenes recibieron una breve capacitación de cómo pintar rápida y eficazmente lo que será la base del mural, cuyo color es negro.
El pintar esta barda es dejar una irrefutable prueba de que los jóvenes del empleo de verano trabajan duro y dan resultados, es dejar una huella en la ciudad para todos aquellos que no lo viven e incluso no lo conocen, lo tengan presente. Pero sin duda creo que la huella más importante que deja el empleo de verano es la que se queda en los jóvenes que participan, pues como bien me dijo Marisol, el empleo de verano me da la oportunidad de conocer mejor la ciudad, hacer amigos y sentirme más segura a la hora de salir sola, porque yo vengo de Michoacán hace dos años que vivo aquí, pero casi no salgo de mi casa y antes cuando salía me daba mucho miedo perderme, ahora ya casi no me siento así y empiezo a sentirme cómoda aquí.
El empleo de verano está próximo a terminar y como siempre deja en sus participantes buenos amigos y muchas experiencias a su paso, sin duda las experiencias llegan a compensar todo lo que el pago no hace, y ya desde este mural en el ambiente se siente la excitación por el campamento de cada año.
Alma González
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