Ahora resulta que a mi amigo “el gordo” no puedo llamarlo así, que porque lo que hago es reproducir un fenómeno llamado bullying. ¿Quién diablos conceptualizó eso? Seguramente fue una persona sin amigos, alguien a quien nunca se le dijo de cariño algún apodo, aquél que su único compañero de clases fue la soledad.
Se dice que desde siempre ha existido pero que hoy día se encuentra en su auge; lo que yo creo es que a recientes fechas la moda ha logrado incrustarse severamente, no sólo en la forma de vestir sino también en la manera de relacionarse, como en todo, la cuestión es ponerse al tanto y qué mejor forma de hacerlo que escuchar de todos los docentes: “en mi grupo el divo bully se hace presente”. Pareciera que nombrarlo dota de conocimiento a quien dice detectarlo además de reconocerle la labor.
Hoy en día se dice dar un seguimiento a los comportamientos de nosotros los jóvenes en la interacción con nuestros compañeros para garantizar una sana convivencia, he llegado a pensar que más que lograrlo, ello resultará en una especie de individualidad donde la convivencia sea lo último que se consiga; no poder jugar fútbol americano por aquello de la tacleada, me suena de lo más exagerado. Es cuando llego a cuestionarme: ¿qué se entiende por bullying?
Por si fuera poco, las bromas que se les juegan a las chicas a la hora del receso deben ser suspendidas, no puedo ya dirigirme a mi compañera como “la china”, debo nombrarla Guadalupe, eso es alarmante pues ahora, ¿cómo notará que la estimo?, si ella misma comentó que de cariño le dicen así. Me parece que era más atinado cuando se creía que el molestar a una compañera se debía a un interés, lo acepto, más de una vez jale del cabello a la niña que me gustaba.
Platicar con mis compañeros de clase me es casi imposible, es como si debiera recodificar un lenguaje que deja de ser mío para volverse ajeno. No puedo referirme a Juan diciéndole: ¡qué onda, güey! al mismo tiempo de recetarle un sape, porque señalan una doble agresión, que según es verbal y física, cuando lo único que significa para mí es un saludo a mi compañero del alma; lo conozco desde pequeño y siempre nos hemos llevado así.
Me es difícil comprender los límites de lo que supuestamente ejerzo, más aún cuando escucho a la profesora acusarme con la directora, diciéndole: “el joven Pérez se dirigió de manera inapropiada y le dio un golpe al alumno del labio leporino…” ¿Quién dijo qué es bullying?
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