jueves, 29 de diciembre de 2011

Visitantes: Alan


Cuando sueño que visito la ciudad, imagino que aquella estará llena de nieve, inclusive que habrá una enorme pista de hielo en la que yo podré patinar y divertirme como cuando era niño…

Alan

Esta semana de visita en La pista de hielo del zócalo capitalino 2011 platicamos con un chico de la delegación de Iztapalapa del D.F., quien se encontraba saliendo de la pista de hielo, después de haber disfrutado su turno a lado de toda su familia, quienes se levantaron muy temprano para hacer fila y lograr obtener un lugar para patinar. Esto fue lo que nos contó:

¿Qué tal te la pasaste en la pista de hielo?

Muy bien, con mucha atención por parte de los monitores.

¿Hace cuánto que no patinabas en hielo?

El año pasado vine a la misma pista y me parece muy bien la idea de que la hagan cada año. Las personas que no tenemos dinero es más fácil venir aquí, a pesar que nos tardemos mucho, vale la pena la diversión.

¿Qué otro atractivo te hubiera gustado que hubiera dentro de estas actividades?

Me gustaría que hubiera más de una pista, para que la gente no tuviera que esperar tanto. Y otro juego, no lo sé, por ejemplo el de las llantas sobre hielo estaba muy chido.

¿Qué juegos de tu infancia recuerdas o cómo te divertías en esta temporada navideña-vacacional?

Jugando en la casa con mis primos, disfrutando de las vacaciones. Pero ahora que esta la pista vengo aquí (risas). Es una gran idea por parte del gobierno capitalino este tipo de diversión gratuita.

Y, ¿algún de recuerdo que tengas de tu infancia?

Los reyes magos y las posadas, en estas épocas es cuando estaba con la familia, con mis primos, conviviendo muy bien, lo que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo y dejando de tomar importancia. Lo más importante es pasártela bien, disfrutando, que todo sea risas y juegos.

Si se te pudiera conceder un deseo, ¿qué pedirías en este momento?

Una vida larga plena, sin preocupaciones, en paz con las personas que aprecias. Salud plena para disfrutarla con tus seres queridos, porque al fin y al cabo sólo nos llevamos un recuerdo de este mundo, entonces que sea el mejor, siempre con una sonrisa.

Muchas gracias por la entrevista

Así fue como Alan se fue con su familia, después de haber disfrutado un día en las pistas de hielo.

Autora: Claudia Ivette Rojo


martes, 27 de diciembre de 2011

CUÉNTAME TU HISTORIA EN LA PISTA Y LA HACEMOS MONITOS


CONVOCATORIA AL CONCURSO

CUÉNTAME TU HISTORIA EN LA PISTA Y LA HACEMOS MONITOS


La Brigada Memorias de tu Ciudad: Escrito, convoca al concurso: Cuéntame tu historia en la pista y la hacemos monitos.

Podrán participar todos aquellos jóvenes que estén trabajando o hayan trabajado en el programa Pista de Hielo por parte del INJUVE.

Los concursantes tendrán que mandar una anécdota en la que describan un suceso gracioso o curioso que les haya ocurrido en su turno en la pista.

Las anécdotas deberán firmarse con nombre completo y horario en el que trabajan en la pista. En caso de haber trabajado en años anteriores mencionaran el año en que participaron.

Las anécdotas se mandaran a los correos: gatho.chykle@hotmail.com y allacrim@yahoo.com.

La anécdota más graciosa se plasmara en tira cómica y se publicara en el blog Memorias de tu Ciudad: Escrito, en los Facebook oficial de la Pista de Hielo y de Memorias de tu Ciudad; además se dará la tira en cartón y en 3 tiras de sticker y un libro a elegir.

Habrá 5 menciones honorificas, las cuales se publicaran en el blog de Memorias de tu Ciudad: Escrito y recibirán 1 sticker de la tira cómica.

El último día de recepción de anécdotas será el 8 de enero de 2012 a las 16:00 p.m. y los resultados se darán a conocer el día 10 de enero de 2012.

La publicación de la tira y las menciones honorificas en el Blog de Memorias será el día miércoles 18 de enero de 2012.

Visitantes: Miguel

Cuando sueño que visito la ciudad, imagino que aquella estará llena de nieve, inclusive que habrá una enorme pista de hielo en la que yo podré patinar y divertirme como cuando era niño…

Miguel

Esta semana de visita en La pista de hielo del zócalo capitalino 2011 platicamos con Miguel, proveniente de Puebla, quien se encontraba de vacaciones familiares en la ciudad de México. Aceptó platicar conmigo en la espera de su turno para entrar a patinar y esto fue lo que contó:

¿Tenías planeado venir al zócalo capitalino en estas vacaciones?

Sí, cada año mi familia y yo nos proponíamos venir y nunca se nos hacía venir. Pero por fin estamos aquí y venimos a disfrutar todo lo que se pueda. Vengo con mi esposa y mis dos hijas, aquí tenemos familia y con ellos nos quedamos esta temporada.

¿Llevan mucho tiempo aquí?, ¿han visto alguna actividad que les agrade?

Pues sí hay muchos eventos y más hoy que se preparan para la navidad, mucha fiesta por todos lados, nos gusta, pero a la vez nos engenta, a mis hijas sobretodo. Tenemos casi tres años que no veníamos de paseo y ahora nos parece que hay más gente, muchos jóvenes sobretodo. Pero sí, en general muchos eventos de música; aquí en la pista hay muchos juegos para los niños.

¿Te gusta la propuesta de diversión que hay aquí?

Sí, me gusta mucho, por mis hijas sobretodo, ellas disfrutan mucho de este tipo de diversiones y yo por ellas también. Ya tenía años que querían venir a patinar aquí al zócalo, y afortunadamente este año se pudo y aquí estamos, disfrutando. Lo que pasa es que mi esposa y yo no sabemos patinar, mis hijas sí, porque tienen sus patines, pero nosotros de plano no, espero que no nos caigamos (risas).

Y, tú ¿cómo disfrutabas en tu infancia?, ¿recuerdas algún momento de tu niñez con mucha alegría?

Creo que fui feliz en mi infancia, algún recuerdo en específico no recuerdo, pero sí que jugábamos en el campo, corríamos por todo el cerro y siempre andábamos explorando más lugares y juegos. Ahora disfruto más con mis hijas, viendo como ellas se divierte con todo lo que se les presenta. Eso ahora es mi mayor alegría.

¿Te gusta la navidad?, ¿qué te gusta o qué no te gusta de ella?

La navidad tiene un significado muy especial para mí y mi familia, yo soy católico y me gusta disfrutar estas fechas de manera muy espiritual, desde organizar posadas previas a la natividad de Jesús. Me gusta más por lo que significa que por lo que en la televisión tratan de mostrar; la navidad no es Santa Claus, ni los regalos, es más que eso, sin embargo yo respeto mucho la forma como cada quien lo celebra.

Y, bueno para finalizar, si se te pudiera cumplir un deseo en este instante ¿qué pedirías?

Pediría que mis hijas pudieran tener un futuro sano, feliz y seguro. Que el país en el que viven les proporcionara eso y que nunca olviden las pequeñas cosas, que aunque no sean caras, son las que a veces nos dan la mayor alegría.

Gracias por la entrevista

Finalmente se encontraba a unos pasos de su acceso a la pista y así fue como se despidió y continuo su día en compañía de su familia…

Autora: Claudia Ivette Rojo

lunes, 26 de diciembre de 2011

DESPUÉS DE LA FIESTA DE NAVIDAD.



Después de la fiesta de navidad, la mayoría de nosotros quedamos un poco gastados, que por el obsequio, comida, bebidas, etc. Por ello pensé que al lanzarme al zócalo vería poca gente, ya que uno siempre piensa que para salir y divertirse se debe llevar dinero, sin embargo para mi sorpresa había bastante afluencia en el sitio, divirtiéndose de una u otra forma.

Pude ver por ejemplo, a una chica que hasta con el perrito cargó, éste iba cual rey montado en una mochila, esto pasaba mientras otras personas disfrutaban del espectáculo que un zanquero que ataviado de colores divertía a chicos y grandes; por otro lado encontré algo insólito, un dromedario en pleno zócalo de la ciudad de México, esto con el objetivo de que las personas se lleven el bonito recuerdo de su visita.














A su vez, una señora se encontraba vendiendo algodones de azúcar, y pues por simple divertimento o para ahorrar, en realidad no lo sé, un padre de familia incitaba a sus hijos para alcanzar trozos de este volátil dulce; otras personas simplemente paseaban después de haber visto algunas fotografías y cortometrajes que trajeron los patrocinadores de la pista.

Llamó mi atención un equipo, que se llama XTREME BIKE, ya que éste tenía una fila bastante larga, pero también avanzaba muy rápido y algunas personas salían malhumoradas, ya que al llegar al frente no se les permitía el paso a los niños debido a que no alcanzaban los pedales y por lo tanto se iban frustrados. Entonces la recomendación antes de formarse es tener previsto lo siguiente:

· El horario en que pueden disfrutar de este equipo es de 10:00am a 8:00pm

· Sólo se permitirá la entrada a niños menores de 13 años.

· La estatura mínima y máxima es, 130mts y 150mts respectivamente (esto pensando en que así alcanzarán de manera idónea los pedales).

· Venir con muchas ganas, ya que este juego requiere rendimiento físico.

· Aprovechar muy bien el tiempo que se le de a cada niño, ya que este sólo es de 5 minutos aproximadamente.

Por el momento es lo que puedo rescatar, pero sin duda habrá actividades promovidas por el gobierno del D.F., y seguramente otras que de manera independiente enriquecerán más las fiestas decembrinas.

Angélica Cortés.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Extraños visitantes: ¡Oink!

Reciba mi más cordial saludo mi querido amigo(a) lector(a). Créame: le agradezco que aún siga leyendo a este tímido hablador —pero le aseguro que esta pesadilla esta apunto de… ¡no terminar! Pues verá que después de tan siniestro suceso ocurrido en el sobrepuesto ascenario glacial, me volví a dar a la tarea de encontrar a mi adversario.

Que he de mencionar mi estimado, que durante estas mañanas he seguido mi rutina al pie de la letra sin sufrir ningún percance, inquietud o alteración alguna por competir, ya que mi oponente no ha venido a retarme. Es algo preocupante –si, incluso para mí—, espero que el joven muchacho no tenga ninguna enfermedad respiratoria, de ésas que dan por no abrigarse bien, —aunque dudo mucho semejante suposición, ya que después de ver la sobrepoblada barba se llega a distinguir una bufanda saliendo del agujero que forma la capucha y la cara.

Bueno mi estimado me estoy desviando del tema, lo único que les voy a platicar esta vez es sobre los excéntricos e inusitados sucesos que pasan fuera y dentro de las gradas. Estaba ahí otra vez —por favor no crea que soy una persona sin oficio ni benebicio en esta deplorable sociedad, no, nada de eso, lo que pasa es que aun sigo buscando trabajo en esta ciudad que me ha acogido con semejante peculiaridad—, en las gradas —como mencione anteriormente—, y es muy grato ver a toda una familia completa disfrutando de la vista que nos ofrecen estos lugares que se inclinan hacia lo alto.

No fue la familia lo que me sorprendió realmente, sino el gran festín que estaban llevando a cabo en semejante lugar, pues habían preparado todo un picnic que incluía el pollo rostizado, las tortillas, el aguacate y ya no digo más porque si no le abro la gula, mi apreciado leyente.

El olor era tal que provocaba dar un vistazo hacia atrás —se me olvido decirle mi venerado lector, que el estrafalario clan había invadido los lugares traseros… ¡todos!— y quedarse con una mirada de confusión y admiración por la tremenda audacia. Pero ninguna persona —incluyéndome—, sabía cómo definir el suceso que se presentaba ante nuestros ojos, porque mientras unos trataban de que al pensamiento escapara al ver a las personas felices patinar —o dejarse guiar por el promotor en turno, o agarrarse de la barda aunque las garras (es decir, uñas) se desbarataran— se escuchaba a la más anciana del grupo —yo definiría como a abuelita querida… o la bisabuela sobreviviente de muchas épocas—: Manuelito… ¡pásame la sal, el aguacate y de paso la salsa!”

No pude soportar por más tiempo el espeluznante ambiente, así que me retiré de la forma más tranquila posible; al bajar cautelosamente las escaleras, me di cuenta de que la familia las había utilizado como un vertedero de desperdicios público.

Esta vez, no pude iniciar con mi vistazo general hacia la plancha entera y buscar al enemigo mañanero —que espero esté bien de salud— pero ya será para la siguiente ocasión. Espero mi querido(a) lector(a) volvernos a encontrar en el siguiente texto. Que esté muy bien y mil gracias por leer a este locuaz narrador.

Atentamente: Jeh

Autora: Adriana Hernández

Ciudad de México

Ciudad de México
la noche