¿POR QUÉ BARRER?

Al transitar la noche de ayer por la ya bien conocida pista de hielo, sentí curiosidad por ver que a pesar de haber tantas personas visitándonos, no había basura a borbotones como pude yo haber imaginado, entonces pensé que nuestros visitantes quizá habían cobrado conciencia sobre el buen manejo de los residuos que generan, sin embargo ese fugaz pensamiento fue desecho cuando vi a lo lejos a un señor tirar los restos de su ya mascullado elote en el piso, por un momento sentí indignación, pero de inmediato visualicé a un hombre ataviado con ropaje anaranjado que sin miramientos levantó la basura del sujeto antes mencionado.

Consideré importante ir a conversar con aquel trabajador, para saber sus impresiones con respecto al montaje de la pista de hielo y todo lo que ello implica para él en cuanto a su trabajo. Primero se portó un tanto inhibido, pero en cuanto “agarró” confianza sus palabras fueron más sueltas que hasta incluso accedió a tomarse la ya clásica foto que más adelante les mostraré.

Bueno, como les decía este joven de nombre Jorge, (el cual llevaba a demás de su material de trabajo, una gorra ad hoc con esta fría temporada, una mochila llena de enseres que en un momento dado pudiera necesitar) dijo que le parece bonito que haya lugares en donde la gente que tiene pocos recursos se pueda divertir, sin embargo también explicó que no le parece bien que vean a su trabajo como algo despectivo, ya que por ejemplo, cuando él les comenta a las personas que deben tirar las basura en los botes, la mayoría de estos argumenta que para eso está él.

A pesar de lo anterior, Jorge no se desanima, porque cree que su trabajo retribuye de ésta manera: “no hay nada más agradable que llegar a un lugar y ver limpiecita la calle y poder caminar sin peligro de tropezar con montones de basura o ensuciarse los zapatos”, yo pienso que esto es verdad, y por supuesto es una actividad de suma importancia, al menos hasta que todos interioricemos la importancia de ser personas ordenadas (por no decir limpias), Por lo anterior,  yo apelo a la confianza de que todas las personas que nos visitan sean respetuosas con otros y consigo mismos para que tengamos una pista que luzca de la mejor manera y podamos disfrutarla al máximo.

Ya se que a lo mejor todo lo anterior les parece un “choro” pero es algo que debemos tener presente. Por ahora es todo, ya les traeré algo quizá más divertido.

Angélica Cortés. 

la foto del recuerdo de Jorge