Las instalaciones de la Comunidad para mujeres se convirtieron en el escenario donde 21 internas festejaron sus 15 años; el evento estuvo a cargo del Instituto de la Juventud (INJUVE) coadyuvando la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes (DGTP), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Comité de damas, Club rotario Coyoacán, el Palacio de la quinceañera y la Cosmopolitana.
La hora de presentarse a los medios se aproximaba, un ir y venir de adolescentes en compañía de las guías atrapaba la atención de quien se hacía presente, el equipo de belleza enviado por el INJUVE efectuaba los últimos detalles, el maquillaje, peinado y atuendo se hicieron aliados para hacer que las adolescentes se llenaran de un brillo que disfrazaba la opacidad circunstancial.
La hora de presentarse a los medios se aproximaba, un ir y venir de adolescentes en compañía de las guías atrapaba la atención de quien se hacía presente, el equipo de belleza enviado por el INJUVE efectuaba los últimos detalles, el maquillaje, peinado y atuendo se hicieron aliados para hacer que las adolescentes se llenaran de un brillo que disfrazaba la opacidad circunstancial.
Las entrevistas no cesaban, las espaldas tatuadas y las rejas robaron la atención de los fotógrafos quienes además captaban rostros matizados entre alegría y desesperación, era evidente el nerviosismo que acogía a las adolescentes, por palabras de algún padre de familia se hizo notorio lo ansioso de ver entrar por esa malla a la persona que ha transformado su vida, ella que dio un giro en su andar y que les ha enseñado una nueva forma de comunicarse que va más allá de un simple silencio, de quien se dijo estar orgulloso y feliz por tal momento.
Por fin llegó el cruce de miradas y sonrisas entre familiares e internas, la pasarela envuelta de algarabía hizo poner de pie a los presentes, las palabras de apertura fueron la clave para apaciguar semejante conmoción que se transmitía a luces llenas; se hizo mención de las distintas voces que resonaron al saber que se llevaría a cabo tal celebración compartiendo el deseo de la misma, entre ellas las adolescentes hicieron alusión a alguna edad de su vida que les fue significativa al lado de sus familiares donde se recordaba que nunca había celebrado un cumpleaños, hubo quien refería su último festejo siendo éste cuando cumplió 10 años, lo anterior hizo tener presente a alguien más lo próximo que se hallaba su aniversario número 15 y así llegaron a la unívoca voz de celebrar el estar vivas donde quiera que se encuentren, haciendo una fiesta para ese cumpleaños que nunca han celebrado.
Así dando inicio a tan singular festejo una de las internas tomó la palabra dando la más cordial bienvenida a quienes las acompañaban y análogamente un mensaje reflexivo que conmovió a más de uno de los partícipes. Se anunciaban los números que las chicas con gran esmero y dedicación prepararon desde el mes de Mayo, en los que Adolfo Chávez Y María Eugenia Hernández apoyaron a montar la coreografía, misma que tiende a ser una retribución a la familia que ha estado al pie del cañón en ésta batalla hasta el día de hoy, así referido por alguna de las festejadas.
Las adolescentes al ritmo del “Vals francés” irradiaron en el escenario, la energía con la que se ostentaron contagiaba a cualquiera, seguido por “Tiempo de vals” en compañía de los chambelanes pertenecientes al INJUVE, el “Rock and roll” y el vigor plasmado en el baile llenaron el espacio, continuado de un “merengue” y no con menos entusiasmo el “Remix de Lady Gaga”; mientras se efectuaban los cambios de vestuario el momento era amenizado por el grupo de rock “Rolling Raiders” y Leonardo Navarrete, quien deleitó a los presentes al canto de “Mujeres divinas”, “Mátalas” y “Loco” .
La ceremonia llegaba a su fin alrededor de las 3:30 pm como se tenía previsto, al resuene de las tradicionales mañanitas, fue el vals con sus preciados familiares el momento detonante para romper en llanto, ante tantas emociones figuró Moyenei quien animó a entonar “Princesas urbanas”. Tras el reconocimiento a quienes hicieron posible el evento, familiares obtuvieron las miradas al pronunciar agradecimientos y sobre todo palabras esperanzadoras para las adolescentes a quienes auguraban una vida llena de oportunidades; pasando en este momento a deleitar del banquete y la convivencia con sus familiares, que hoy formaban parte del cumplimiento de un sueño… un cumpleaños que no se había celebrado.
Por: Mayra Salinas
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