Bailando en la oscuridad: un musical subversivo
Juega con los sentimientos del espectador; bien comenta la crítica: una patada en el estómago.
La actuación de Bjork en ésta película de Lars Von Trier es tan buena, que al principio parece que es malísima. Se muestra como una mujer nerviosa e insegura, con ciertos rasgos de discapacidad mental. Esa es Selma, una inmigrante checa a punto de quedarse ciega.
La Selma de Von Trier trabaja en una fábrica, tiene un hijo, renta un remolque para vivir y es fanática de los musicales, participa en una modesta compañía de teatro, después de su turno en la fábrica.
El filme es un musical, para desagrado de varios, pues el género es calificado de simple, bobo, ridículo… es cierto. Para eso son los musicales. La paradoja que existe en Dancer in the dark es que es un musical dramático. ¡Y de qué nivel de drama!
En el contraste se halla uno de los sentidos en la película. Mientras la protagonista sufre económicamente para sobrevivir y pagar la operación de su hijo, próximo a padecer la enfermedad hereditaria de su madre, busca por otro lado, abstraerse de la realidad: todo tiene algún sonido, todo puede ser música y Selma lo imagina y lo vive.
En la fábrica, antes de caer desmayada por el trabajo, Selma puede ir a ese mundo en donde canta con su amiga Cvalda y bailan juntas, sin pensar en que dentro de algunas semanas perderá por completo la vista.
¿Qué podría hacer entonces, ciega, inmigrante, en el periodo entre guerras para ganarse la vida y sostener a su hijo?...
La crisis del 29 trajo consigo grandes problemas que detonó la caída de la economía. Es una crítica a la sociedad norteamericana, pero también a la humanidad misma. La pareja que le renta el remolque a Selma está también en crisis, sin que la esposa lo sepa, razón por la que su esposo comete una injusticia con Selma y comienza el fin de su tragedia.
¿Hasta dónde somos capaces de enfrentar nuestra propia esencia humana por conseguir dinero?, pero más que dinero, el status que éste da, lo que representa, el nivel de vida o la condición aparente que otorga.
Selma, tratando de solucionar sus problemas, se enfrenta a los juicios de la época, y no sólo a los de la Corte sino a los sociales; sobre todo a acatar con firmeza las consecuencias de las mentiras que construye para no dañar a su hijo Gene.
Es una crítica a la forma de afrontar la realidad, y quizá aquí se unen ambas: Los musicales en Estados Unidos, son una forma de escape, pues sin ahondar en cuestiones de calidad técnica, las historias y letras simplonas de la mayoría de estos espectáculos, nacen y son típicas de Norteamérica, que lejos de transmitir la esencia liberadora del arte, están encaminados a entretener, enajenar, como en el caso de Selma: salir de la avasalladora realidad.
Mariana Montiel
Ficha técnica
Título Original: Dancer in the dark ó Bailando en la oscuridad (traducción)
Dirección: Lars Von Trier
Producción: Vibeke Windeløv
Guión: Lars Von Trier
Música: Björk
Fotografía: Robby Müller
Reparto: Björk, Catherine Deneuve, David Morse, Peter Stormare.
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