martes, 20 de septiembre de 2011

Lucha y Victoria del 19 de septiembre de 1985



¿Habrá alguien que recuerde a las costureras del terremoto de 1985? Aquellas mujeres que lo perdieron todo en un día que parecía se igual que los demás. La desgracia de su explotación, abuso sexual y trabajo de casi un día de jornada sin dormir fue sólo una sombra de lo que pasaría en aquella mañana del 19 de septiembre de 1985.

Muchas costureras murieron entre los escombros. Los sobrevivientes devastados por el suceso no sabían que hacer. El trabajo que sostenía su vida fue transformado en polvo y concreto. A los patrones no les importaba rescatar sus cajas fuertes, nunca se preocuparon por la indemnización de cada trabajadora que murió. El edificio de San Antonio Abad era el sepulcro de mujeres que trataron de escapar o se escondieron debajo de las mesas de trabajo.

¿Pero que hicieron estas mujeres para sacar adelante sus vidas? En palabras de la socióloga y maestra de inglés María Jiménez Mier y Terán quien participó en el comité feminista de apoyo a las costureras del terremoto de 1985 y proyecto de la muñecas, ella dice: “Tanto dolor, tanto sufrimiento y tanta muerte pues sale un producto tan creativo como una muñeca que representa a las costureras y además si resuelve una situación económica. Sale mucho impulso de vida, mucha fortaleza, así ha sido mi experiencia.”

Efectivamente las costureras al haber vivido tal desgracia, tuvieron la iniciativa de salir adelante; con lo poco que rescataron de edificio de San Antonio Abad elaboraron muñecas. Muñecas que reflejan el esfuerzo de lucha por no dejarse vencer por la situación del terremoto. Las primeras muñecas que se crearon se les dieron el nombre de Lucha y Victoria.

Lucha y Victoria, las primeras muñecas que nacieron en manos de las costureras damnificadas en el temblor de 1985. Creaciones que mostraron la lucha por no dejarse vencer por la inequidad, la corrupción y las violaciones por los jefes de las costureras que a consecuencia del sismo se conocieron; Victoria por la iniciativa de hacer muñecas en días oscuros de mucho dolor, haciendo de las muñecas la victoria de su dolor.

Esta unificación para tratar de resarcir las perdidas llevó a una gran y trascendente creación como lo fueron las muñecas. Meses después las Lucha y Victoria que se hicieron fueron vendidas en los Estados Unidos y llevadas al museo de arte Carrillo Gil. A pesar de la sombra de desigualdad y explotación que anidaba en los talleres de San Antonio Abad y el terremoto del 19 de septiembre de 1985. La luz de esta historia muestra que su valora la vida y esa misma valoración se refleja en la lucha por mujeres en superación y por condiciones de trabajo que se expresan en las muñecas: Lucha y Victoria.

Finalmente el trabajo de las costureras, gracias al apoyo de civiles y organizaciones externas, pudieron crear obras tan significativas de ilusión como lo fueron las muñecas. Lucha y Victoria, esto fue una solución al reto que tenían que trascender con el sismo. Un trabajo inédito, para ellas, que fue sostenido con el valor de no dejarse rendir ante el desastre natural. Por tal razón, se debe recordar a las costureras, mujeres que no dejaron morir más ilusiones ante la adversidad como lo fue el sismo del 19 de septiembre de 1985.

Erick Vergara


1 comentario:

  1. Es muy interesante saber que ante un hecho de esa naturaleza el altruismo es lo primero que se ve. (en algunos casos)

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