Rigoletto es una ópera en tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco Maria Piave, basado en la obra teatral Le Roi s’amuse o el Rey se Divierte de Víctor Hugo.
Un intenso drama de pasión, engaño, amor filial y venganza que tiene como protagonista a Rigoletto, el bufón jorobado de la corte del Ducado de Mantua, esta ópera ofrece una combinación perfecta de riqueza melódica y fuerza dramática.
Personajes
DUQUE de Mantua (tenor lírico)
RIGOLETTO, bufón del Duque (barítono dramático)
GILDA, hija de Rigoletto (soprano lírica o soprano ligera)
GIOVANNA, doncella de Gilda (mezzosoprano)
SPARAFUCILE, sicario (bajo)
MADDALENA, hermana de Sparafucile (mezzosoprano o contralto)
CONDE MONTERONE, noble (barítono)
CONDE CEPRANO, noble (bajo)
MARULLO, cortesano (barítono)
BORSA (barítono)
Coro de cortesanos, sirvientes, comparsa.
Acto I
Tras un preludio de gran intensidad dramática se alza el telón con la vista puesta en una fiesta que realiza el duque de Mantua en el que se encuentra toda la gente noble de la zona. Por una de las puertas se observa la llegada del duque y Borsa que conversan amigablemente. En este punto surge una de las melodías más brillantes de la ópera que es entonada por el duque: la balada "Questa o quella", un canto al amor libertino que firmaría hasta el mismísimo Don Giovanni. Tras un breve cortejo del duque a la condesa de Ceprano hace aparición el protagonista, Rigoletto, el bufón jorobado de la corte, todo ello dentro de un ambiente festivo. Como era de esperar, el bufón también es objeto de las burlas de algunos de los cortesanos como Marullo que se ríe de que Rigoletto pueda tener una amante("gran nuova, gran nuova"). Tras el cortejo frustrado, aparece el duque molesto con el propio conde de Ceprano a lo que Rigoletto trata de ridiculizar a éste último tratando de enumerar los posibles castigos que le podría hacer. Esta actitud del bufón provoca que los cortesanos se unan contra él mientras que el duque le advierte del peligro que puede sufrir de persistir en esa actitud. Llega Monterone con el objetivo de alterar los ánimos , Rigoletto trata de ridiculizarlo pero lo que consigue a cambio es una maldición para él y para el duque. Mientras que el bufón se siente maldecido ("che sento!, Horrore!") los guardias del duque arrestan a Monterone y el resto de invitados lo increpa.
Aunque no consta en Rigoletto la división de este acto en dos cuadros es preciso hacerlo para explicarlo mejor
> Escena 2 (callejón cercano a la casa de Rigoletto)
Con el recuerdo de esa maldición, marcha el bufón de vuelta a su casa cuando se encuentra con un sicario llamado Sparafucile. Este dúo, que será el primero de los tres consecutivos, tiene la relevancia de que tendrá significado especial en el tercer acto. Cuando se despiden, se queda Rigoletto pensando en su parecido con el sicario ("Pari siamo!...Io, la ligua egli ha el pugnale!."..¡Iguales somos!, Yo tengo la lengua, él el puñal). Es un fragmento de gran valía puesto que vemos, por primera vez, al Rigoletto como ser humano que sufre ...y la demostración es como le sigue mortificando el tema de la maldición.
Una vez llegado a casa le recibe su hija Gilda con lo que podemos disfrutar de uno de los mejores dúos compuesto por el maestro de Bussetto. Con una primera parte de gran vivacidad, una segunda más sentimental donde el bufón explica quién es la madre de ella, una pobre mujer que murió y que alcanza unos momentos de emotividad difíciles de no ser sentidos por el oyente ("Deh, non parlarte al misero del suo perduto bene..." Ah, no habléis al infeliz de su perdido bien), y una última parte donde también interviene Giovanna, una ama de llaves, de gran nivel musical. Con la mente aún puesta en la maldición, el bufón, pide al ama que trate de velar a su hija para que nadie ni nada pueda dañarla. Tras la despedida, ambas mujeres se quedan hablando y Gilda le comenta sobre cierto joven que le siguió a la iglesia. Cuando comenta que le daría igual que fuese pobre o rico, surge el duque que ha oído la conversación e inician el último dúo lleno de romanticismo cuya cumbre es, sin duda, el fragmento "È il sol dell'anima, la vita è amore..." El amor es la vida y luz del alma). Se da a conocer como Gualtier Maldé ya que ella desconoce como se llama; en ese momento aparece Giovanna advirtiendo de unos rumores de pasos...antes de partir se despiden("Addio,speranza ed anima sol tu sarai per me" ...Adiós,adiós, tu sólo serás mi esperanza y mi vida).
Ella se queda sola recordando el nombre de su amado en una aría, que no dejará impasible al oyente por su belleza y sentimiento ("Caro nome che il mio cor"...Querido nombre que mi corazón..."), mientras se oye la presencia de Ceprano, Marullo, Borsa y demás cortesanos que van a raptarla ya que es la amante de Rigoletto (Marullo y compañía aún creen que es la amante de Rigoletto, error que se mantienen hasta casi el final del segundo acto). Sin embargo, se quedan de piedra cuando llega Rigoletto. Para evitar que sospeche, le comentan que van a secuestrar a la condesa de Ceprano y se une a ellos aunque ellos le imponen que debe enmascararse a lo que acepta gustoso. Una vez con la máscara y una venda puesta lo llevan hasta su propia casa y secuestran a su hija mientras que él sostiene la escalera...sólo al final se da cuenta de que ha sido objeto de burla mientras que oye un lejano grito de socorro. Con el recuerdo puesto en la maldición no puede más que exclamar un angustioso "Ah, la maledizione!"
Esperen el segundo y tercer acto para la proxima.
Alma González
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